SALSA FUNGHI
En temporada, esta salsa se prepara con setas frescas, pero como esta es muy corta (más de los que desearíamos) podemos sustituirlas por setas deshidratadas. Recomendamos guardar el agua de las setas deshidratadas para enriquecer la salsa o usar en otros guisos, es puro sabor. Es una salsa ligera de la que no existe una receta canónica, aunque la que os mostramos a continuación es la que aparece recogida en "La cuchara de plata".
SALSA PUTTANESCA
La salsa puttanesca es una de los más completos acompañamientos para pasta. Es sabrosa y potente, pero fácil y rápida de preparar. Sobre su origen hay varia teorías, pero todas la sitúan en el sur de Italia. Al parecer está ligado a los burdeles, donde se preparaba para saciar y seducir a los clientes de este tipo de locales. De ahí su peculiar nombre.
SALSA PESTO GENOVÉS
El pesto genovés es una de las salsas para pasta con más personalidad y de sabor más potente. Hay quienes la odian y a quienes les encanta, nosotros somos de estos últimos y la adoramos. Tiene muchos otros usos, aunque el principal y el que hoy tratamos sea el de acompañar todo tipo de pastas. Tan sencilla de preparar como rápida. Esta es su receta.
SALSA NAPOLITANA
La salsa napolitana es una salsa de tomate enriquecida con ajo y distintos tipos de hierbas, como orégano, albahaca y en algunos casos perejil. En Italia se la denomina sugo di pomodoro alla napoletana, es decir, salsa de tomate a la napolitana, y también salsa marinara. Extendida sobre una base de pizza da lugar a la famosa pizza marinara, pero se puede usar para cualquier tipo de pasta, espolvoreando abundante queso Parmesano o Pecorino.
SALSA CARBONARA
Otra de las salsas para pasta más populares del planeta es la salsa carbonara, cuyo origen se encuentra en la mismísima Roma. Huevo, queso Parmesano y Pecorino, panceta, mantequilla, ajo, sal y pimienta negra son los ingredientes que "La cuchara de plata" recoge para esta tradicional receta. Nada de añadir nata líquida, leche evaporada, ni cosas por el estilo. Si queremos aportar cremosidad a la salsa, un poco de agua de la cocción de la pasta es suficiente.
SALSA BOLOGNESA
La boloñesa es una de las salsas para pasta más tradicionales y clásicas de la gastronomía italiana. Como su propio nombre indica, tiene su origen en la ciudad de Boloña, desde donde se ha extendido por el mundo entero. La salsa boloñesa es una de las más famosas y populares del recetario tradicional italiano. Existen muchas versiones de la salsa boloñesa, casi tantas como cocineros (cada maestrillo tiene su librillo). Nosotros mismos tenemos varias recetas de salsa boloñesa y, por ello, hemos recurrido a "La cuchara de plata". La biblia de la cocina italiana la denomina salsa de carne boloñesa y esto es lo que nos cuenta.
SALSA ARRABBIATA
Esta salsa pica mucho, por lo que los amantes de los sabores fuertes la gozarán de lo lindo. Su nombre proviene del italiano arrabbiato, que quiere decir enojado o furioso, haciendo referencia al sabor fuerte que la caracteriza. De origen romano, la salsa arrabbiata está compuesta por un puñado de ingredientes básicos, así que replicarla en casa es bien fácil.
SALSA AMATRICIANA
Es una de las salsas de tomate básicas de Italia. Debe su nombre a la ciudad de Amatrice, en la región del Lazio. Su preparación es muy sencilla y se basa en tres ingredientes: el guanciale, que en España podemos sustituir por papada ibérica curada, el tomate, que puede ser de una conserva de buena calidad, y el queso Pecorino Romano. Es una preparación muy rápida que se puede hacer prácticamente en el tiempo de preparar la pasta. Los formatos que tradicionalmente la acompañan son los bucatini o los rigatoni, pero unos sencillos espaguetis también le irán fenomenal.
SALSA ALFREDO
Esta salsa debe su nombre a su creador, Alfredo di Leilo, chef del restaurante Alfredo alla Scrofa ubicado en el número 104 de la calle Scrofa de Roma. La receta estrella de Di Leilo eran los fettuccine Alfredo, plato que adquirió fama mundial a principios del siglo XX gracias a varias estrellas de Hollywood que corrieron la voz. Es una salsa similar a la salsa al burro, solo que con más cantidad de mantequilla. Sencilla y rápida, se puede preparar mientras cocemos la pasta, lo que la convierte en un gran recurso para esas ocasiones en las que hay poco tiempo para cocinar.